Posiblemente hayas escuchado hablar de las normas básicas que debes cumplir para que tu perro sea feliz o para que esté sano. Sin embargo no habrás escuchado nunca sobre los mandamientos del perro, lo que un perro considera que debes cumplir para ser un buen humano.
Para poder comprender mejor estos mandamientos, debes abrir tu mente y situarte por un momento en la mente de tu perro. Intenta mirar el mundo, el entorno que te rodea e incluso al resto de humanos de la familia, cómo si tu fueras el perro.
Solo así lograras encontrar todo el sentido a estos sagrados mandamientos del perro, que todo humano debe conocer y respetar. ¿Te animas? Pues un, dos, tres…. eres un perro.
1. Soy para siempre, no me abandones
Desde que me levanto hasta que me duermo e incluso cuando me despierto y me vuelvo a dormir, solamente pienso en ti. Voy a buscarte moviendo mi cola de felicidad para que me des mismos. ¿Hice o haré algo tan tan malo cómo para que me abandones?
Hay miles de perritos esperando un hogar, muchos de ellos ya tuvieron un hogar pero por alguna razón su humano los dejo abandonados. ¿Estás seguro de que no harás lo mismo conmigo? Primer mandamiento del perro, soy para siempre.
2. No me menosprecies, eres mi mejor amigo
Lo que siento cada vez que te veo es igual a lo que tu sientes cuando te enamoras. Te veo y no puedo evitar acudir en tu busca a saludarte y lamerte, para que me des unos mimos y me digas cosas bonitas.
Por eso cuando tienes un mal día y no me haces caso, me ignoras o simplemente me menosprecias, me haces sentir mal. Pero tranquilo, no soy rencoroso y siempre te amaré. Segundo mandamiento del perro, eres mi mejor amigo.
3. Ráscame aquí, aquí y aquí
No se que me pasa pero cuando te pones a acariciarme y rascarme no puedo evitar parar de disfrutar. No sólo me gusta que salgamos de paseo o que me des de comer, que por cierto me gusta mucho. También me encanta que me des masajes y mimos, que me rasques y acaricies, sentir tus manos sobre mi. Tercer mandamiento del perro, ráscame a diario.
4. Yo también me enfado y me pongo nervioso
Que no sea humano no significa que no pueda tener un mal día, a veces me levando y me duele la tripa o simplemente me enfado porque me siento un poco solo. No se lo digas a nadie, pero en ocasiones simplemente me pongo celoso porque acaricias a otros perros.
No puedo evitar ponerme nervioso si tu estás inquieto, detecto tu nerviosismo, escucho tu pulso acelerado y pienso que algo malo está pasando. Entonces me enfado y me pongo nervioso y tu te enfadas conmigo porque yo me he enfadado ¿estamos todos locos?. Cuarto mandamiento del perro, yo también tengo malos días.
5. Soy así y no puedo evitarlo
No hay nada cómo esos increíbles momentos en los que el cojín me provoca y emprendemos una pelea a muerte, se que hay algo dentro de el e intento sacarlo por todos los medios. Pero cuando termino, solo hay un montón de trozos de cojín y nada más.
Así que intento lo mismo con otro cojín, con el papel higiénico y con el marco de la puerta. Pero cuando llegas a casa… ¿te enfadas? Llevo todo el día luchando contra el mal!! Si no llega a ser por mi…. Quinto mandamiento del perro, soy un perro, acéptalo.
6. ¿Sabes que me encanta comer?
No se si te has fijado pero mi nariz es un poco mejor que la tuya, es más bonita, más húmeda y sobre todo más funcional. ¿Sabías que puedo oler más de mil veces mejor que tu? Cuando tu hueles un queso, yo huelo la teta de la vaca y la leche que salia de ella, la vasija donde dejaron la leche fermentar e incluso huelo los propios fermentos!!
Por eso me encanta comer, porque hay tantos olores tan deliciosos que nunca me dejas probar que sencillamente me vuelvo loco cuando se te cae algo al suelo y me miras con esos ojos de ….. “anda cómetelo”. Sexto mandamiento del perro, siempre tengo hambre.
7. Me encanta jugar y pasear
Te veo sentado delante de una caja tonta mucho tiempo al día, te veo hablando por teléfono o tocándolo con los dedos sin parar, te veo limpiando cosas y también te veo manchándolas para luego volver a limpiarlas.
¿Sabías que existe un mundo mejor? Podemos simplemente jugar a lo que quieras, puedo correr detrás de ti, puedo coger la pelota y quizás te la devuelva, puedo correr tras el disco y también puedo ir contigo a pasear y a correr ¿Qué es tan importante que no haces las cosas más divertidas del mundo? Séptimo mandamiento del perro, juega conmigo.
8. Tampoco huele tan mal….
Tengo un olfato mucho mejor que el tuyo y sé de lo que hablo, tío, la caca huele bien!! En serio, no comprendo por qué te enfadas cuando vamos paseando y me restriego bien agustito sobre una deliciosa caca o bicho muerto. Es cómo ponerme channel número cinco.
Además cuando estamos en casa y te tiras un pero ¿me ves quejarme? Entonces no se por qué montas tanto jaleo cuando yo me tiro un pedete… a veces sin querer, otras veces sólo para ver tu cara. Octavo mandamiento del perro, nada huele mal.
9. Respeta mi cola y orejas, también mis….
Ya se que si me cortas las orejas puedo parecer más malote y fiero, pero ¿que te parece si tes cortamos a ti? A mi me da igual que tu seas feote o malote, así que no entiendo esa absurda manía de querer cortar mis bonitas orejas ¿estás mal de la chola o qué?
Lo mismo sucede con mi cola, puede ser larga y fina o cola y gruesa, incluso puede ser todo a la vez pero tío….¿te digo yo algo a ti de tu diminuta cola? ¿me la cortas por envidia o qué? Y ya no hablemos de los cataplines… ¿pero que te pasa?. Noveno mandamiento del perro, no me mutiles.
10. No importa donde vayas, te esperaré
Ya sabes que a mi me encanta estar a tu lado, aunque sea solo para dormir mientras trabajas o ves la caja tonta. Si te vas al baño, iré contigo a ver que haces, si te vas a la cocina también te acompañaré por si se te cae algo que quieras que limpie a lametones.
Así que no entiendo, en serio que no entiendo, por qué razón me dejas a veces tanto tiempo solo en casa ¿Por qué no me llevas contigo? Que sepas que me aburro un montón y por eso a veces se me va la pinza y hago cosas cómo comerme tus zapatos. Pero no importa… porque tardes lo que tardes, yo te esperaré y te recibiré con mucha alegría. Décimo mandamiento del perro, no me hagas esperar.
11. Si parece mio, es mio
Hay una ley no escrita que los perros seguimos a rajatabla pero que a ti parece costarte entender. Si veo algo por la calle y parece mio, es mio. Si hay algo en casa que me guste y lo quiero, entonces también parece mio y es mio.
Tu tienes unas manías muy raras, todo el día diciéndome que eso no es mio ¿acaso estabas ahí cuando lo encontré? ¿Cuando lo fabricaron? ¿cuando yo dije que era mio? Undécimo mandamiento del perro, si parece mio, es mio.
12. Seré lo que tu quieras que sea
Yo aprendo muy rápido de todas las personas y resto de compañeros perrunos, pero de quien más aprendo es de ti. Si eres agresivo conmigo entenderé que en esta vida hay que ser agresivo. Si eres tranquilo conmigo, entenderé que ser tranquilo es lo que mola.
No me maltrates, no me pegues, no me mutiles y sobre todo no me ates a una cadena para que me muera de aburrimiento el resto de mi vida. Tampoco quiero ser el vigilante de tu patio, yo soy un perro y como tal soy miembro de tu familia, de tu manada.
Seré lo que tu quieras que sea, desde un perro malo y agresivo a un perro fiel, noble y respetuoso. Pero recuerda, que lo que yo quiero simplemente es ser feliz a tu lado. Duodécimo mandamiento del perro, cuida de mi cómo yo cuido de ti.